sábado, 3 de enero de 2015

Otra utilidad para unas ventanas viejas

No hace mucho tiempo, una mañana salia por la puerta de mi casa tempranisimo para ir a trabajar. Aún no había amanecido y estaba muerta de sueño. Me dirigía al coche y de repente, aparecieron cerca de mi casa, abandonadas en la calle, dos pequeñas ventanas de madera tan sucias pero tan preciosas que fue imposible resistirse y, sin pensármelo, las cogí con unos trapos que llevaba en el coche, las cargué en el maletero y me fui tan feliz al trabajo con la idea de que había conseguido las piezas mas chulas del mundo!!
Mirad:

 
Tenia muy claro lo que iba a hacer con una de las ventanas. Algo muy fácil y rápido.
Lo primero que hice fue darle un lavado bestial con agua y mucho, mucho jabón. Tenía que eliminar toda la suciedad de la ventana y después empezaríamos a darle el cambio.

Entonces, esto empezaba a ser otra cosa. La ventana limpia era super bonita. El color de la madera me gustaba un montón y los nudos eran una autentica maravilla.
Pero para este mini proyecto decidí hacer algo original y darle otra utilidad a la ventana. Seria un trabajo muy sencillo, fácil y muy muy original. 
¡Iba a quedar muy chulo!
Después de limpiar la ventana y una vez que secó muy bien procedí a imprimarla directamente y decidí cómo iba a pintarla.
Primero apliqué pintura de imán a los bordes de la misma. Comencé a darle capas para que el resultado fuese perfecto. Posiblemente pude aplicar entre 6-8 capas o quizás más. La verdad es que dejé de aplicar capas cuando comprobé que realmente los imanes se adherían a la ventana.
Después pinte el centro de la ventana con pintura de pizarra. 
Esta vez apliqué un par de manos que serian suficientes.
Así:
pintura imán
pintura pizarra
Me gustan muchísimo las fotografias. Siempre me gusta inmortalizar cualquier momento importante de mi vida para despues poder mirarlas y recordar cada momento con una sonrisa.
Tambien me gustan mucho los imanes. Sip, de esos que ponemos en nuestra nevera y ya tengo una coleción muy chula. Siempre que viajo me traigo alguno para mi colección o me traen alguno de algún pais o alguna ciudad bonita. ¡¡Me encantan!!
Así que decidí dar una utilidad original a la ventana y combinar mis recuerdos más divertidos con algo esencial que no puede faltar en la cocina.
Cuando secó bien, lo colgué en el espacio perfecto para mi cocina.Y este fue el resultado:



Tengo infinidad de fotos con recuerdos muy divertidos: Mis últimos viajes, reencuentros con personas a las que quiero mucho, las celebraciones mas alocadas con mis amig@s o reuniones  y momentos familiares... 
Y ahora, junto con mi colección de imanes tengo todos los recuerdos que quiero y al mismo tiempo un recordatorio de las cosas que no pueden faltar en mi cocina ni en mi nevera!
Es fácil, útil, divertido y original. Todo se puede transformar y reutilizar.
Qué os parece??

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