domingo, 27 de septiembre de 2015

Una puerta transformada en espejo

Cada vez quedan menos cosas de mis abuelos en su casa del pueblo. Menos cosas para restaurar o para aprovechar y transformar, quiero decir. 
Su casa está llena de bellos recuerdos por todos los rincones y ahora que me han dejado, tengo la necesidad de conservar todo aquello que me pueda recordar a ellos, siempre.
Recordais: Decorando un antiguo lebrillo de barroRestaurando aquel macetero de maderaLos antiguos palanganeros de aquella épocaLa pequeña radio antiguaLimpieza de aquellas planchas de hierro antiguas.
Según me dijeron mis padres, el armario antiguo de aquella habitación ya estaba destrozado por la carcoma y era muy difícil, por no decir imposible,  tratar de restaurarlo así que lo habían desmontado para poder sacarlo facilmente y tirarlo.
Cuando me dijeron que se habían desecho de él por casi me da un infarto por que no sé si realmente se podría haber restaurado o no pero, a cambio, me trajeron una de las puertas del armario con un gran espejo y que realmente era muy muy chula.
Posiblemente el armario podía ser de los años 40-50 y lo habían barnizado en más de una ocasión. 

Lo que me pidieron, en este caso, fue transformar esa puerta en un gran espejo para ponerlo en un espacio ideal de la casa y, por supuesto, ya tenia su sitio reservado.


A simple vista la puerta estaba bien conservada aunque había que comenzar a decapar para poder ver lo que nos íbamos a encontrar debajo.
Se trataba de intentar transformar esa vieja puerta para darle una nueva utilidad. 
Tambien aprovecharon algunos adornos del armario que se podian utilizar para transformar un poco el espejo.
Después de decapar tanto la puerta como los adornos, los coloqué encolandolos y clavandolos con unas puntas de unos 2 cms para ir montando el espejo. Tambien tapé algunas grietas que tenia la madera con un poco de masilla. Todo de esta manera:



Es esta ocasión, al decapar toda la madera, apenas observe restos de carcoma por ningún sitio. Algún punto ni siquiera profunto y poco más. Fantastica noticia por que al principio me esperaba lo peor
Antes de comenzar a barnizar, di un lijado rápido a todo el espejo y despues teñí la masilla de la madera con un tinte oscurito para que no se notase una vez aplicado el barniz.


Esta vez elegí un barniz-tinte al agua color Sapeli ideal para el espacio donde iría el espejo. Apliqué una primera mano rebajada con un poco de diluyente que haría las veces de tapaporos y cuando secó,  después de una tres horas para el repintado, apliqué una capa más, bien delgada, para que quedase un acabado terso y suave y despues esperé a su secado.


Et voilà!!! Ahora ya estaba listo para decorar un espacio perfecto. 
Estaba protegido y nuevamente barnizado de una manera muy sencilla y rápida.
Hay veces que es imposible restaurar un mueble por que está realmente dañado pero siempre se puede aprovechar algo del mismo para dar una nueva utilidad. Eso lo tengo muy claro.
Hemos realizado un trabajo de reciclado y transformación muy bonito para decorar otro magnifico espacio de la casa. 
Si lo vieses, yayita..... <3